La vendimia 2021 es sin duda la cosecha más trepidante y divertida que he vivido en Bodegas Frontonio. Después de la recolecta de 2020, tuvimos un otoño húmedo que nos permitió coger setas en abundancia 🙂 y, lo más importante, ayudó a la planta a seguir trabajando para generar recursos para la siguiente brotación.
El invierno fue frío y seco, permitiéndonos realizar las labores de suelo y poda de manera tranquila y eficiente. La brotación se dio 10 días más tarde que en 2020. A finales de invierno tuvimos una nevada copiosa y abundante que solventó la deficiencia hídrica de esta estación.
La primavera fue lluviosa, lo que nos hizo enfrentarnos en primer lugar al riesgo de Mildew y de similar modo a la elevada posibilidad de tener que lidiar con Oídio.
Al realizar viticultura ecológica, combatimos estos riesgos con cobre y azufre respectivamente. Este año hemos tenido que segar hasta seis veces los suelos de algunos viñedos, consiguiendo controlar de este modo las cubiertas vegetales autóctonas. Pero siempre encontramos un momentito para almorzar y celebrar lo bonita que es la vida.
Hemos cambiado pequeños detalles de nuestro trabajo en el viñedo, encaminándonos a intentar buscar mayor equilibrio en las plantas e intentando tener más uvas y de mayor tamaño. Siempre se ha dado por sentado que las viñas viejas tienen poco vigor y generan pocas uvas y pequeñas, pero…y si trabajásemos para cambiar eso, ¿conseguiríamos una mayor elegancia y equilibrio?.
Aquí tenemos a nuestro pequeño gran asesor:
Aprovechamos también para replantar algunos viñedos viejos y continuar con la recuperación de los mismos. Plantar es un acto precioso, siempre con un sentido y a veces con un sentimiento de recuerdo que quedará para las generaciones venideras. F&J va por vosotros.
La floración también viene en fechas normales, 11-13 días más tarde que en la añada 2020, con temperaturas moderadas y ausencia de lluvias, fomentando un cuajado relativamente alto para lo que estamos acostumbrados, especialmente si hablamos de la Garnacha. Y lo que me gustan a mí las flores.
He de apuntar que para mejorar el cuajado en algunas zonas de viñas que tienen mayor vigor, este año, dejamos algunas varas largas -“Uveros”- que ayudaron al decremento el vigor de la planta y mejoraron la fecundación.
El verano de 2021 ha sido moderado térmicamente hablando. Siempre afirmo que las uvas se definen mucho en la segunda quincena de julio y la primera de agosto, ya que acostumbran a ser los momentos más cálidos del año. En este caso han sido más bajos que en otras ocasiones.
En Frontonio no miramos el calendario a la hora de vendimiar, nos guiamos por algunos parámetros básicos de la uva (azúcares, pH, acidez total) y, sobre todo, por el sabor y textura de las uvas de una parcela y la cata del mosto procedente de las mismas.
Este año empezamos la vendimia el 25 de agosto, con las parcelas más tempranas de macabeo (en general las de menor altitud). Fruta fresca, alcoholes medios y acidez considerable. Parecía que íbamos a tener una vendimia media-temprana. Sin embargo, la inestabilidad del tiempo y lluvias durante todo el mes de sepriembre nos hicieron parar y arrancar muchísimas veces. Creo que jamás había tenido una campaña tan divertida.
Gracias a las lluvias tuvimos que aprender a decidir qué parcelas podían esperar y cuáles había que vendimiar. La maduración se retrasó permitiendo a los vinos alcanzar una madurez fenólica mayor.
También esta temporada hemos decidido por fin vendimiar todas las viñas completas, sin separar variedades, fermentando las viñas por separado y por lo tanto teniendo vinos de la viña completa independientemente del tipo de variedad y por supuesto el color de la uva.
Este concepto llamado “Field blend” es un paso más en el entendimiento de las viñas viejas, tal y como son sin forzar estilos.
En general, la añada 2021 ha sido muy especial por muchas cosas, pero sobre todo por unos vinos nítidos, vibrantes y enérgicos. Hemos tan solo empezado a descubar alguna parcela de menor altitud, pero esperamos poder aguantar los vinos durante algunos meses más con los hollejos y raspones para afinarlos antes de bajarlos a criar a las cuevas.
Y como esto no para, ya estamos empezando a pensar en la 2022. Vino somos y en vino nos convertiremos.
Salud
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