El mes pasado Fernando se desplazó hasta una de las bodegas más antiguas y representativas de España: López de Heredia en Haro (La Rioja). Se reunió con Maria José López de Heredia, que le enseñó cómo un proyecto vitivinícola a largo plazo va mucho más allá del vino; de ella también aprendió cómo los grandes proyectos se comparten entre varias generaciones y cómo el tiempo es un factor fundamental para construir el proyecto. Estuvieron reunidos durante muchas horas, además de con su hermano Julio César, mientras observaban las plantaciones nuevas y comprobaban cómo se cuidan las viñas viejas. Fernando estaba encantado de haber aprendido tanto de una familia de viticultores desde hace tanto tiempo y más aún cuando no tenía que subir a un avión.
Posteriormente viajó hasta Madrid para acudir a la Fiesta de la Floración que organiza Comando G; esta fiesta marca el comienzo de la temporada de cultivo de la uva con la floración de las vides. Dani y Fer de Comando G han servido de inspiración para toda una generación de jóvenes bodegueros de toda España —Bodegas Frontonio entre ellos—; Fernando se sentía honrado por haber sido invitado. Los festejos comenzaron con una cata el domingo por la noche para celebrar el décimo aniversario y continuaron el lunes con una fiesta al aire libre en los hermosos alrededores de las montañas de Gredos: música, comida y vino en abundancia. Fernando lamentó haber tenido que salir temprano para acudir en la cata de variedades ancestrales de Torres, aunque valió la pena participar en una investigación tan innovadora. En la bodega han estado trabajando para recuperar cincuenta variedades prefiloxéricas e invitaron a Fernando, además de a su antiguo compañero de clase, el MW Andreas Kubach, a formar parte del comité de expertos con Miguel Torres para catar los vinos que se habían elaborado a partir de las 5 variedades seleccionadas por ostentar el mayor potencial vinícola. Según palabras de Fernando: «En un mundo tan globalizado, es maravilloso encontrar estas joyas de la viticultura y muestra la riqueza que tenemos en España a la espera de ser redescubierta».
Ya cerca de casa, Fernando presentó en Borja los resultados de su trabajo de investigación como MW y el nuevo sistema de clasificación propuesto: 1V, 2V y 3V. Fernando empleó ejemplos de Borgoña y del Priorat para ilustrar los niveles indicados de vinos genéricos, de village y de viñedos en particular. Se llenó de gente y fue fantástico comprobar el interés que generó la propuesta y el entusiasmo desatado por hacer mejoras en los vinos y su comercialización.
La siguiente parada para Fernando fue Londres, donde se reunió con el comité de expertos españoles en los premios Decanter World Wine Awards. En este acto Aragón tuvo una excelente representación con los sumilleres Raúl Igual y Guillermo Cruz, que también formaban parte del jurado.