Recuerdo la primera vez que conocí a parte de los envínate, a Alfonso y Roberto. Hice un viaje a Galicia y quede con ellos en la bodega de Ribeira Sacra, bueno exactamente quedé con ellos en el hotel de un amigo del pueblo de Alfonso. Para recien conocernos no se nos dió nada mal. Abrimos 14/15 botellas entre los tres, mas la ayuda intermitente del propietario del hotel Mar de Plata en Sarria (el pueblo de Alfonso). Una noche larga en la que pude conocer a dos máquinas de catar a ciegas, de abrir botellas de las que hay que abrir y de saber de vino. Vaya maravilla.
Los viajes son mis auténticos masters, algunos de los mejores momentos de mi vida los he disfrutado así, quedando con buena gente, abriendo botellas y haciendo amigos a la par que compartimos conocimiento.
Al día siguiente, aunque costo algo levantarse, fuimos a visitar algunos de sus viñedos y fuimos a la bodega. Corroboré dos cosas fundamentales, la primera que para hacer vinos unicos, se necesitan viñedos unicos y lo segundo que para que eso funcione, necesitas viticultores que estén orgullosos de trabajar contigo. Despues visitamos la bodega, yo ya iba con prisas para variar porque tenía que comer con Marta y Kike en Santiago… pero fué una auténtica pasada.
Estos dos me habían vuelto a revolucionar la cabeza. Recuerdo que comí en santiago y dormí en Zaragoza, os prometo que todo el camino estuve pensando en la humildad de esta gente. Actualmente son uno de los proyectos jovenes españoles mas demandados y valorados en el mundo y ellos son 4 chavales (ya no tan chavales) tan normales. Recuerdo tambien una lección cuando me dijeron que no querían sacar parcelas hasta que estuvieran seguros del potencial del sitio, otra leccion: El vino requiere de tiempo (Esta la aprendi de Jose Luis Ripa, que nada tiene que ver con el proyecto, pero ellos me la recordaron).
Tal fué mi atracción por los Envinate que cuando volvió a surgir la oportunidad llamé a Roberto Santana para verlo en Tenerife. Me vino a buscar al aeropuerto, nos comimos un bocadillo de pata y queso con un poco de tabasco y un botellin de cerveza. Una conversación chula desde el principio explicandome el clima de la isla, la forma de la misma y los principales accidentes topográficos del lugar. Una vez en bodega Roberto continuó con sus explicaciones usando como pizarra, un depósito de cemento. Desde luego dibujando no se haría millonario, pero quien quiere ser millonario 🙂
Pasamos el día juntos entre bodega y viñas, ellos me inspiraron a empezar a trabajar con flor en blancos y asi lo hice la siguiente añada. Que día mas bonito, catamos todos sus vinos de la isla, cosas preciosas, me encantó Taganan Tinto. Procede de viña de entre 50-150 procedente del paraje de Táganan. Suelo volcánico con predominancia de basalto negro. Mayoritariamente Listan Negro y Negramoll, cada parcela se vinifica por separado y dependiendo del terroir se decide el tiempo y temperatura de maceración, porentaje de raspón. Posteriormente se afino con las lías finas y sin realizar ningún trasiego en barricas neutras de 228 litros. Embotellado sin filtrar ni clarificar en Diciembre de 2019.
Por la noche fuimos al restaurante del padre de Roberto, el Meson Castellano en Santa Cruz. Comida tradicional bien hecha, un jamon riquisimo y muchas muchas risas. Adornamos la noche con algunas botellitas que ambos habíamos traido y la verdad es que fué una de esas noches disfrutonas de verdad.
Mi admiración por ellos es grande, por ser 4 amigos de la universidad que empiezan a hacer un proyecto, le dan forma, aprenden y triunfan. Me gusta mucho tambien como hablan de lo que aprendieron con Jose María viciente en Casa Castillo. Y sobre todo su sed de seguir avanzando y aprender. Así que cuando la idea de lanzar The Garage Wine Club surgió, siempre supe que tenía que añadir en la caja vinos de amigos que me inspirasen y que de alguna manera han contribuido a que Frontonio sea lo que hoy es. Y los Envinate en mi cabeza han hecho mucho, aunque ellos posiblemente no lo sepan (a partir de ahora si). Así que les llamé para pedirles un pequeño cupo de Taganan tinto 2018 para compartirlo con la gente que ha decidido compartir con nosotros esta nueva idea de compartir pequeños vinos que hacemos y tambien vinos de amigos.
Si estas interesado, date prisa, el plazo para suscribirse a la primera Caja, la de la floración (que por cierto, ayer hubiese sido la Fiesta de la Floración de Dani y Fer a los que les mando un abrazo bien fuerte) termina el 15 de Mayo, es decir pasado mañana y nos quedan las últimas unidades.
The Garage Wine club es una suscripción trimestral de Bodegas Frontonio. Aunque pretende ser un círculo sin reglas, Surge porque muchas veces hacemos vinos de producciones tan bajas que no podemos sacarlos al mercado y de este modo podemos hacerlo llegar a quien los valore (nos apasiona hacer estos pequeños vinos). Tambien para colaborar con otros amigos y hacer pequeños proyectos juntos y para compartir vinos de estos. Para darte de alta solo hay que adquirir la primera caja (6 botellas, 117€ iva includo) en la tienda, de este modo quedas suscrito y cada trimestre recibiras una caja. Darse de baja es facil, solo tienes que avisar un mes antes de la fecha de envío de la siguiente caja, asi si hacemos mal nuestro trabajo, o te aburres (hacemos mal nuestro trabajo :-)) puedes darte de baja. Fecha limite de suscripción para recibir la primera caja 15 de Mayo. Entrega de la primera caja a partir del 15 de Junio. Últimas unidades disponibles.